En Lucas 24: 25-27 y 4:21, se nos dice que Jesús es el cumplimiento de todas las profecias y cuando Él vino se terminaron todas las profecías descritas en el Antiguo Testamento, dando fin al pacto de la Ley, y el inicio al Pacto de la Gracia. Por eso ha pesar de ser el Juan Bautista el mayor de todos, era el más pequeño que uno que ha nacido de nuevo en el Pacto de la Gracia. Con Juan se terminaron todas las profecías no hay nada nuevo que decir, ya todo está dicho (Apocalipsis 22:18-19).
Y había más de 12 apóstoles, Matías el que reemplazo a Judas Iscariote (Hechos 1:26), Bernabé que fue enviado con el apóstol Pablo para la obra del ministerio (Hechos 13:2-4, aquí se menciona que en la iglesia de Antioquía había profetas), entre otros más. Sabemos que la palabra Apóstol significa "envíado" y son los que fundan iglesias y traen la sana doctrina. Jesús les dijo a sus apóstoles que ellos se iban a sentar en 12 tronos para juzgar a las 12 tribus de Israel (Mateo 19:28), y eso se ve en Apocalipsis 20: 4 "Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar...", por eso se ve los nombres de los apóstoles de Jesús en las columnas del muro de la Santa Ciudad.
Hay citas del Nuevo testamento sería bueno ver, 1Corintios 12:28 "A unos puso Dios en la Iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas..."; Efesios 2:20 "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas..." y 3:5 "Misterio que...ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas", en 2Corintios 11:13 "Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo". Aquí Pablo dice que HAY FALSOS APÓSTOLES, y no que ya no había apóstoles. Luego en Efesios 4:11, se nos dice claramente que nuestro Señor Jesucristo Instituyó, nombró, levantó, el ministerio quintuplo "Para la obra del ministerio, para edificar el cuerpo de Cristo", no podemos negar a los que lo nuestro Señor puso como mentores o dones en forma de hombres para perfeccionar a los santos.
El problema es que los verdaderos apóstoles y profetas, estan muy escasos, porque los que se ven por televisión e internet, solo buscan lo suyo propio, fama, dinero, glorias y más glorias. Piensan que son la máxima autoridad en la Iglesia y que hay que obedecerlos en todo. Hasta ahora no se ha visto a ninguno por estos sitios, por eso que la gente ya no cree en ellos, aunque todos ahora se autodenominan "apóstoles". Dios no formó una mano con un solo dedo, sino con 5, cinco ministerios para que trabajen en equipo, nadie es mayor que otro, cada uno tiene necesidad del otro. Si decimos que ya no hay apóstoles y profetas, tambien diremos que ya no hay maestros, pastores y evangelistas, y esto no es así. Los verdaderos apóstoles Dios los va ha sacar a la luz, para hacerlos aparecer en los tiempos finales y hacer volver a su pueblo a la pureza de la Palabra de Dios y restaurar el orden divino. Su función de ellos es celar a la iglesia para presentarla como una VIRGEN pura a Cristo (2Corintios 11:2). No como ahora que maltratan a la iglesia, les piden muchos sacrificios, les esquilman su dinero y quieren vender hasta el velo de la novia y no se preocupan de que vivan en santidad, el mundo está metido en las iglesias a pesar de que hay "apóstoles" en cada esquina de la casa.
Los profetas ahora ya no tienen que traer un palabra nueva, solamente tienen que limitarse a lo que está escrito. Su misión es traer la palabra prófetica más segura, como una PALABRA REMA para este tiempo. En 2Corintios 11: 23-33, vean las señales de un verdadero apóstol, no son amados, porque al predicar la sana doctrina el mundo, la gente carnal los rechaza. Éstas son las palabras de un verdadero padre que ama la Iglesia de su Señor y le sirve con un corazón limpio y sincero: "Y yo con el mayor placer GASTARÉ DE LO MÍO, Y AUN YO MISMO ME GASTARÉ DEL TODO POR AMOR DE VUESTRAS ALMAS, aunque amándoos más, sea amado menos". (2corintios 12:15). Aprendan de éste padre de la fe, él DA Y NO PIDE Y SE GASTA A SÍ MISMO y no oprime al pueblo con pactos que tienen que dar para ser bendecidos. Si encuentrra uno así, ¡Gloria a Dios!. Pondremos nuestra espada a su servicio. (Yo estoy sirviendo a uno ahora).
