sábado, 13 de diciembre de 2014

Efesios 5:22 "Las casadas esten sujetas a sus maridos"

LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 10 DE DICIEMBRE DEL 2014
Efesios 5:22
"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor".
*** Introducción.- El orden divinal es postulado aquí de un modo muy peculiar, ya que el tal no es ordenado como un plano jerárquico o algo de orden dictatorial. La sumisión mutua implica derechos igualitarios por causa de nuestra fe en Dios, no eximiéndonos del respeto y el honor que la pareja o los ministros merecen. Más que someterse a personas o a la gente que nos preside en la fe; esta sumisión que guardamos (si lo hacemos así) celosamente, ha de ser el eco de la que Dios nos merece como Creador, Señor, Esposo, Salvador, etc.
*** La correcta aplicación de la sumisión habla de nuestra disposición a la obediencia y la sinceridad de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. El complejo de sentirse dioses, fue inoculado en la naturaleza humana allá en Edén, donde el orden divino se invirtiera: Dios, varón, mujer; fue cambiado por Serpiente, mujer, varón; y ello trajo la maldición sobre la tierra: Una serpiente arrastrada; una mujer bajo dominio directo por no tener autocontrol; un hombre que vería la vida con penas constantes y alivios eventuales, con una promesa para ser librado de ella cuando tornara al orden, restituyendo así la vida y el propósito divinos originales. Veamos:
*** (Ef.5:22) Las mentes y corazones ausentes del proceso transformador seguirán evidenciando sus taras, y la rebeldía femenina nos hará ver hembras dominantes, y maridos golpeadores, o peleles mandados de mujer, como algo convencional, y "acepto". Haciendo de las vidas conyugales algo que todos odien y vean como una obligación divinal que llama a la rebeldía; Del hombre contra Dios; de la mujer para con su marido; mostrando en la vida hogareña la retribución debida a su extravío.
El varón confundió su misión como líder y guía de su hogar con el llamado machismo; y la mujer, se vengó forjando un matriarcado; y es por eso que ambos son desgraciados, POR DEJAR SU ROL ORIGINAL SEGÚN DIOS, y seguir al diablo en sus "edénicas instancias".
Pr.19:13, nos hace ver a la mujer contenciosa y odiosa;
Pr.19:14, nos revela que la mujer prudente, es herencia divina;
Pr.31:30, nos muestra a la mujer que será alabada, la que teme a Jehová.
*** Las mujeres que de jovencitas fueron caprichosas y melindrosas, al contraer enlace, buscarán a alguien que puedan dominar y gobernar a sus anchas; y su odiosidad será manifiesta a todos.
*** Las que hayan vivido en feliz convivencia con sus padres, en un orden que honrara a Dios por ambos progenitores, buscarán esa paz y esa dicha como su herencia más segura. El orden será su felicidad.
*** La mujer descrita en Pr.31, muestra lo que aprendió en casa, lo que aplica en la suya, y la dicha que esto le depara como mujer virtuosa.
*** La sujeción (del esposo a Dios y a su orden edénico) invitará a la esposa a experimentar algo semejante en su vida matrimonial, y de común acuerdo llevarán las riendas del hogar en una asociación digna del Señor al que invocan. Si Pablo insistió en el retorno al orden divino en el hogar, era porque no era normal el mismo en los hogares efesios (¿y en los de hoy?). Y vamos a notar que, como en el Edén, lo que fue al principio una cordial unidad, tras la caída, hubo de transformarse en una malentendida posición que diera al hombre las riendas, ya no como una tierna relación, sino como un señorío que siempre aborreció la mujer (Gn.3:16). Si decidimos de corazón tornar al orden divinal, veremos resultados gloriosos en la vida de parejas casadas.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 10/12/2014

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