LIMA - PERÚ JUEVES 23 DE OCTUBRE DEL 2014
Efesios 1:15-17
"Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de él".
*** De todo el contenido espiritual inherente al tema de la gracia (como se apreciara hasta el verso 14) el apóstol pasará a la vida personal y práctica de los que componen la Iglesia. El conocimiento doctrinal nos llama aún más a la responsabilidad, personal y corporativa, siendo la primera el eco de la segunda en el panorama experimental (Pr.23:7a).
*** (Ef.1:15). Así como Jacob pudo ver una escalera que empezaba en Bet-el y ascendía hasta el trono de Dios, por la que los ángeles subían y bajaban, manteniendo el contacto entre el cielo y la tierra; así el apóstol aprendió a mantener el contacto con las Iglesias, para estar al tanto de lo que en ellas ocurría, velando por la buena marcha en las mismas, siendo el ministerio itinerante encargado de oficiar este servicio al Señor y a sus inmediatos coadjutores, manteniendo el contacto célico-pedestre que velara por ello (Gn.28:10-15).
*** Pablo arguye que había oído de la fe de los santos efesios. El informe tenía que ver con hechos y dichos, de lo cual era testimonio el fluir de la congregación en la sana doctrina, y con las manifestaciones espirituales correspondientes en cada culto (1Co.14:26,40). El ministerio itinerante no sólo era para el fluir en la enseñanza, sino también un justo evaluador de la vida congregacional, así en asuntos de fe, como en la solidaridad corporativa, habiendo abiertas manifestaciones de amor hacia los santos, tanto a nivel local, como extralocal, mostrando en ambos su aptitud hacia las cosas del reino, trayendo un sano equililbrio en el bíblico fluir y en el diario vivir. La consciencia de la Familia de Dios, EN ESE SENTIDO ESPECÍFICO, hace operativo el divino obrar, trayendo gloria al Padre (He.10:23-24).
*** (Ef.1:16). El reconocimiento apostólico se echaba de ver en su carga ministerial diaria en oración intercesora, acciones de gracias, petitorios y rogativas, por todos los santos, manteniendo cada participación como algo de valor ponderable, implorando al Padre para que tal servicio a los hermanos en la fe se mantuviera incólume, y prosperando de menos a más, haciendo la marcha sostenida, uniforme y efectiva, para la gloria del Dios y Padre.
*** (Ef.1:17) "Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo" Esta mención paulina proponía nuestra adoración al Padre como el resultado lógico del SEÑORÍO DE JESUCRISTO actuando en nosotros como una realidad vigente. En la vida cristiana no hay nada "lírico, poético o imaginario"; ESO NO ES ASÍ. La Deidad se hace operativa por el accionar de sus santos en sus mandatos, por la implantación de su Señorío dondequiera que sus santos estén obrando para su gloria y honor, cumpliendo su Palabra y su precepto, conforme a lo que está escrito, cubriendo su propósito de modo cabal (Sal.103:20-22).
"El Padre de gloria". Me encanta este título del Señor, pues lo ubica como la fuente de todo fulgor espiritual prevalente, la causa primera de todo el brillo y el resplandor que se aprecia a nivel universal, hallando su eco en nosotros del mismo modo en que la luna refleja el fulgor del Sol, mientras alumbra nuestra nocturnidad hasta el nivel de un plenilunio, trayendo día en la noche. Dios es Luz; el Hijo es la Luz del mundo; nosotros somos la luz del mundo (1Jn.1:5; Jn.8:12; Mt.5:14-16). Gracias Padre por tenernos como luminares en medio del mundo (Fil.2:15).
"Os dé espíritu de sabiduría y revelación". Este es el nivel que caracteriza a un hijo maduro en la fe, quien tiene el conocimiento real e ideal de lo que el Señor quiere que sepamos, para que lo apliquemos con el criterio más elevado, considerando que lo que hacemos debe traer gloria a Dios Padre necesariamente. ¿Recordamos cómo se movían los seres vivientes, al conjuro de la voz del que estaba sentado encima del trono en el cristal maravilloso? La sabiduría se interpretaba en su moverse en lo que la voz mandara, revelándoles el siguiente paso en su pedestre accionar por la celeste influencia ¡Aleluya! (Ez.1).
"En el conocimiento de él". Así como la gracia nos mantiene dentro de la placenta celestial, para operar los términos de los intereses divinos en la pedestre esfera, así va creciendo nuestro conocimiento de él, haciéndonos más intuitivos, más conscientes, y más perceptivos y eficaces en todo lo que hacemos para cubrir su propósito según su beneplácito.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/10/2014
*** (Ef.1:15). Así como Jacob pudo ver una escalera que empezaba en Bet-el y ascendía hasta el trono de Dios, por la que los ángeles subían y bajaban, manteniendo el contacto entre el cielo y la tierra; así el apóstol aprendió a mantener el contacto con las Iglesias, para estar al tanto de lo que en ellas ocurría, velando por la buena marcha en las mismas, siendo el ministerio itinerante encargado de oficiar este servicio al Señor y a sus inmediatos coadjutores, manteniendo el contacto célico-pedestre que velara por ello (Gn.28:10-15).
*** Pablo arguye que había oído de la fe de los santos efesios. El informe tenía que ver con hechos y dichos, de lo cual era testimonio el fluir de la congregación en la sana doctrina, y con las manifestaciones espirituales correspondientes en cada culto (1Co.14:26,40). El ministerio itinerante no sólo era para el fluir en la enseñanza, sino también un justo evaluador de la vida congregacional, así en asuntos de fe, como en la solidaridad corporativa, habiendo abiertas manifestaciones de amor hacia los santos, tanto a nivel local, como extralocal, mostrando en ambos su aptitud hacia las cosas del reino, trayendo un sano equililbrio en el bíblico fluir y en el diario vivir. La consciencia de la Familia de Dios, EN ESE SENTIDO ESPECÍFICO, hace operativo el divino obrar, trayendo gloria al Padre (He.10:23-24).
*** (Ef.1:16). El reconocimiento apostólico se echaba de ver en su carga ministerial diaria en oración intercesora, acciones de gracias, petitorios y rogativas, por todos los santos, manteniendo cada participación como algo de valor ponderable, implorando al Padre para que tal servicio a los hermanos en la fe se mantuviera incólume, y prosperando de menos a más, haciendo la marcha sostenida, uniforme y efectiva, para la gloria del Dios y Padre.
*** (Ef.1:17) "Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo" Esta mención paulina proponía nuestra adoración al Padre como el resultado lógico del SEÑORÍO DE JESUCRISTO actuando en nosotros como una realidad vigente. En la vida cristiana no hay nada "lírico, poético o imaginario"; ESO NO ES ASÍ. La Deidad se hace operativa por el accionar de sus santos en sus mandatos, por la implantación de su Señorío dondequiera que sus santos estén obrando para su gloria y honor, cumpliendo su Palabra y su precepto, conforme a lo que está escrito, cubriendo su propósito de modo cabal (Sal.103:20-22).
"El Padre de gloria". Me encanta este título del Señor, pues lo ubica como la fuente de todo fulgor espiritual prevalente, la causa primera de todo el brillo y el resplandor que se aprecia a nivel universal, hallando su eco en nosotros del mismo modo en que la luna refleja el fulgor del Sol, mientras alumbra nuestra nocturnidad hasta el nivel de un plenilunio, trayendo día en la noche. Dios es Luz; el Hijo es la Luz del mundo; nosotros somos la luz del mundo (1Jn.1:5; Jn.8:12; Mt.5:14-16). Gracias Padre por tenernos como luminares en medio del mundo (Fil.2:15).
"Os dé espíritu de sabiduría y revelación". Este es el nivel que caracteriza a un hijo maduro en la fe, quien tiene el conocimiento real e ideal de lo que el Señor quiere que sepamos, para que lo apliquemos con el criterio más elevado, considerando que lo que hacemos debe traer gloria a Dios Padre necesariamente. ¿Recordamos cómo se movían los seres vivientes, al conjuro de la voz del que estaba sentado encima del trono en el cristal maravilloso? La sabiduría se interpretaba en su moverse en lo que la voz mandara, revelándoles el siguiente paso en su pedestre accionar por la celeste influencia ¡Aleluya! (Ez.1).
"En el conocimiento de él". Así como la gracia nos mantiene dentro de la placenta celestial, para operar los términos de los intereses divinos en la pedestre esfera, así va creciendo nuestro conocimiento de él, haciéndonos más intuitivos, más conscientes, y más perceptivos y eficaces en todo lo que hacemos para cubrir su propósito según su beneplácito.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/10/2014
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