LIMA - PERÚ LUNES 13 DE OCTUBRE DEL 2014
Efesios 1:1-2
"Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo".
*** Esta epístola es considerada la más importante por su contenido, pues nos muestra un nivel espiritual muy elevado, y una madurez que conmueve a todos los que la leen. Hay una condensación doctrinal en un espacio breve, abarcando los aspectos más saltantes de la elección, la predestinación, la adopción y la final determinación divinal que muestra la eficacia de la redención por su sangre, y el perdón de pecados por la riqueza de su gracia, etc. etc.
*** Esta apretada síntesis de la doctrina cristiana debe encarecer nuestro nivel de entendimiento, plegándonos al propósito de la Deidad de un modo categórico y final. Hemos de estar muy atentos a toda la sabiduría que Pablo sintetiza en esta epístola, aplicándola inteligentemente para ser saciados de todo lo que en ella se nos comparte, sentando las bases de una vida cristiana normal, desde los inicios del plan redentivo, hasta la realización de su eterno propósito, hasta vernos adorando a nuestro Señor con amor inalterable (Ef.1:3-7; 6:24).
*** (Ef.1:1) El apostolado de Pablo, era un tópico siempre discutido, por no pertenecer a los doce primeros (aspecto histórico relacionado con los doce apóstoles del Cordero), no entendiendo que el alcance divinal incluía a "todas las familias de la tierra". Para el pueblo gentil, él era una bendición latente; para los llamados tradicionalistas, algo que todavía sus corazones no podían aceptar, a pesar de que ya hubiera recibido "la diestra de Pedro, Juan y Jacobo, en señal de compañerismo, reconociendo su llamado y su envío de parte del mismo Jesús" (Gá.2:6-9).
*** El llamado apostólico fue voluntad divina directa, y su comisión, le fue revelada a Ananías con lujo de detalles (Hch.9:15-16). Entre la revelación del Señor, y la aceptación corporativa (considerando su prontuario como acosador y perseguidor de la Iglesia), hubo un margen temporal bastante amplio. De allí su insistencia en cada carta a las Iglesias (no era que le gustara el título, como a muchos hoy, aunque no sea real) sino que para que la Iglesia aceptara sus escritos como Palabra de Dios, y no de hombre, debía venir con algún refrendo de tinte apostólico. ¿Recordamos cómo le fue a David después de ser ungido como el rey de Israel en lugar de Saúl? A Pablo, no le fue mejor en su labor itinerante, pagando un alto precio para ser visto como un ungido del Señor en un área tan vital como la apostólica, llegando a escribir la mitad de nuestro Nuevo Testamento. Los "apóstoles de tarjeta", no sufren tanto. Les basta el típico autobombo y un grupo de heraldos rentados que lo llamen "el ungido", para subir a los "altares" de los insignes del siglo XXI. ¡Dios nos ampare!
*** (Ef.1:1b) Los destinatarios: Los santos (separados del mundo para...), y fieles (los que se mantienen en línea con la revelación del evangelio verdadero, y viven según la fe que una vez fue dada a los santos) que habitaban en el Asia proconsular y que fueran el blanco de los judaizantes, como se viera en nuestro estudio de Gálatas.
*** (Ef.1:2) La gracia impartida nos trae la paz como un resultado inmediato, simbolizando una relación armónica con tu medio ambiente, y los que te rodean interrelacionalmente. De Dios Padre, procede la dádiva; de Dios Hijo, el habitar nuestros corazones para indicarnos nuestra adopción y relación abierta con nuestro Redentor. La Gracia procedente del Padre tiene forma antropomórfica, y la compañía del Padre y del Hijo componen la vida en perspectiva, siendo el Espíritu Santo el que nos gobierna, impartiéndonos su seguridad y confianza en lo que Dios quiere hacer con nosotros para cubrir su propósito.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/10/2014
*** Esta apretada síntesis de la doctrina cristiana debe encarecer nuestro nivel de entendimiento, plegándonos al propósito de la Deidad de un modo categórico y final. Hemos de estar muy atentos a toda la sabiduría que Pablo sintetiza en esta epístola, aplicándola inteligentemente para ser saciados de todo lo que en ella se nos comparte, sentando las bases de una vida cristiana normal, desde los inicios del plan redentivo, hasta la realización de su eterno propósito, hasta vernos adorando a nuestro Señor con amor inalterable (Ef.1:3-7; 6:24).
*** (Ef.1:1) El apostolado de Pablo, era un tópico siempre discutido, por no pertenecer a los doce primeros (aspecto histórico relacionado con los doce apóstoles del Cordero), no entendiendo que el alcance divinal incluía a "todas las familias de la tierra". Para el pueblo gentil, él era una bendición latente; para los llamados tradicionalistas, algo que todavía sus corazones no podían aceptar, a pesar de que ya hubiera recibido "la diestra de Pedro, Juan y Jacobo, en señal de compañerismo, reconociendo su llamado y su envío de parte del mismo Jesús" (Gá.2:6-9).
*** El llamado apostólico fue voluntad divina directa, y su comisión, le fue revelada a Ananías con lujo de detalles (Hch.9:15-16). Entre la revelación del Señor, y la aceptación corporativa (considerando su prontuario como acosador y perseguidor de la Iglesia), hubo un margen temporal bastante amplio. De allí su insistencia en cada carta a las Iglesias (no era que le gustara el título, como a muchos hoy, aunque no sea real) sino que para que la Iglesia aceptara sus escritos como Palabra de Dios, y no de hombre, debía venir con algún refrendo de tinte apostólico. ¿Recordamos cómo le fue a David después de ser ungido como el rey de Israel en lugar de Saúl? A Pablo, no le fue mejor en su labor itinerante, pagando un alto precio para ser visto como un ungido del Señor en un área tan vital como la apostólica, llegando a escribir la mitad de nuestro Nuevo Testamento. Los "apóstoles de tarjeta", no sufren tanto. Les basta el típico autobombo y un grupo de heraldos rentados que lo llamen "el ungido", para subir a los "altares" de los insignes del siglo XXI. ¡Dios nos ampare!
*** (Ef.1:1b) Los destinatarios: Los santos (separados del mundo para...), y fieles (los que se mantienen en línea con la revelación del evangelio verdadero, y viven según la fe que una vez fue dada a los santos) que habitaban en el Asia proconsular y que fueran el blanco de los judaizantes, como se viera en nuestro estudio de Gálatas.
*** (Ef.1:2) La gracia impartida nos trae la paz como un resultado inmediato, simbolizando una relación armónica con tu medio ambiente, y los que te rodean interrelacionalmente. De Dios Padre, procede la dádiva; de Dios Hijo, el habitar nuestros corazones para indicarnos nuestra adopción y relación abierta con nuestro Redentor. La Gracia procedente del Padre tiene forma antropomórfica, y la compañía del Padre y del Hijo componen la vida en perspectiva, siendo el Espíritu Santo el que nos gobierna, impartiéndonos su seguridad y confianza en lo que Dios quiere hacer con nosotros para cubrir su propósito.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/10/2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario