LIMA - PERÚ VIERNES 28 DE NOVIEMBRE DEL 2014
Efesios 4:22-24
"En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad".
*** Introducción.- Después de hacer un acucioso análisis de nuestra crisis conductual, en nuestra época de impiedad, y hacernos ver que no estábamos usando los recursos que poseemos según Dios (Vs.17-21), el autor nos invita a reflexionar y aquilatar nuestros tesoros como un estándar vital que nos llevará a identificarnos con él en todo lo que hacemos, de modo continuo, y no de una manera intermitente.
*** La realidad del absoluto divinal que en nosotros vive y opera, debe manifestarse en una forma abierta; Y NO LO HARÁ SI NO LE DAMOS EL ESPACIO NECESARIO, SI NO CONSENTIMOS EN SU OPERATIVIDAD. Por eso el apóstol referirá a renglón seguido; no lo que fuimos (ya lo dijo); no lo que tenemos (también lo refirió ya); sino QUÉ PODEMOS HACER CON TODO ELLO, Y EL MODO DE UTILIZARLO. Veamos:
*** (Ef.4:22) "EN CUANTO A LA PASADA MANERA DE VIVIR".- Nuestra antigua manera de vivir, o línea conductual impía, ya fue descrita, y ahora, Pablo nos amonesta para deshacernos totalmente de la misma como nuestra identidad. Ni el más mínimo rezago de ella debe permanecer en nosotros, ya que cualquier medida de lo que fuimos, actuará como levadura, leudando la masa entera, y arruinando toda perspectiva futura de modo constante, neutralizando nuestro diario fluir, y obstaculizando nuestro progreso al plano de la plena conformación (1Co.5:7-8).
"DESPOJAOS DEL VIEJO HOMBRE".- Así como los violentos arrebatan el reino; así es necesario que le hagamos violencia a nuestra naturaleza caída, la que seguirá atada a nosotros, hasta que decidamos que lo mortal, debe ser absorbido por la vida, y sea revestido de inmortalidad. Dicha progresión se efectuará dentro del proceso santificante que preside el Espíritu Santo en cada creyente. Así, la medida en que nos cedamos al Espíritu, hará que el género vital crezca progresivamente, hasta ponerse en evidencia como un hecho innegable e irreversible. Tu sumisión y acatamiento al Señor, son los guerreros más violentos en esta batalla contra el maligno. Dejemos de dar golpes ciegos o inciertos, y asestémosle al enemigo una directa estocada que lo deje sin recurso alguno; es decir, sin nuestro hombre viejo (1Co.15:53-54)
"QUE ESTÁ VICIADO CONFORME A LOS DESEOS ENGAÑOSOS".- Nuestra vieja naturaleza no tiene remedio; y Dios no busca arreglarla, repararla o mejorarla; no gastando su tiempo en ello; otorgándonos una nueva conforme a su Santidad, y según su requerimiento, pidiendo que disfrutemos de lo nuevo que nos es entregado. El término viciado sugiere la saturación de la maldad en un plano genérico (Gn.6:5). Los deseos engañosos componen toda la gama de recursos que el diablo usara para convertirnos en hijos de la oscuridad, y para que nos mantuviéramos en ella indefinidamente, sintiéndonos "gozosos" de ir a la condenación... ¡Hasta tal extremo nos lleva el engaño! (Jer.9:6).
*** (Ef.4:23) "Y RENOVAOS EN EL ESPÍRITU DE VUESTRA MENTE".- La renovación de la mente humana es una tarea sumamente pesada, pues cuando ésta forja un nivel de entendimiento invariable, se fija una línea de acción que puede llevarnos a la obsesión y la obcecación, ligándonos a la necedad y a la insensatez, como nuestra filosofía existencial. La luz que un día iluminara a Saulo de Tarso con una intensidad mayor que la del sol, le hizo dar un giro de 180 grados, y el fanático perseguidor de los santos inquirió: "Señor, ¿qué quieres que yo haga?" (Hch.9:6). Aquí el "espíritu de vuestra mente" se refiere al intento del corazón, a la naturaleza estable de nuestra determinación, y a nuestra naturaleza obstinada, que ha asumido su pensar como regla de fe, obdurándose hasta el extremo: "... Y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer" (Gn.11:6d). La RENOVACIÓN DE LA DIRECCIÓN DE NUESTRA MENTE, equivale a TENER OTRO ESPÍRITU (Nm.14:24, 30).
*** (Ef.4:24) "Y VESTÍOS DEL NUEVO HOMBRE".- El despojo del Hombre Viejo, de sus vicios; y la renovación de nuestro programa espirItual; nos ha dejado desnudos de la vida anterior, su desear, su pensar, y su querer; viéndonos en la necesidad de buscar un nuevo revestimiento (algo simbolizado por las vestiduras de pieles de Adán y Eva), haciendo activo el panorama redentivo a partir de allí. Este nuevo hombre posee estas características: JUSTICIA, SANTIDAD Y VERDAD. Si bien la Justicia nos quita la culpabilidad, es el andar en Santidad lo que nos asocia con la Verdad, y perenniza nuestra condición como hijos amados (Ef.2:10; Col.2:6).
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/11/2014
*** La realidad del absoluto divinal que en nosotros vive y opera, debe manifestarse en una forma abierta; Y NO LO HARÁ SI NO LE DAMOS EL ESPACIO NECESARIO, SI NO CONSENTIMOS EN SU OPERATIVIDAD. Por eso el apóstol referirá a renglón seguido; no lo que fuimos (ya lo dijo); no lo que tenemos (también lo refirió ya); sino QUÉ PODEMOS HACER CON TODO ELLO, Y EL MODO DE UTILIZARLO. Veamos:
*** (Ef.4:22) "EN CUANTO A LA PASADA MANERA DE VIVIR".- Nuestra antigua manera de vivir, o línea conductual impía, ya fue descrita, y ahora, Pablo nos amonesta para deshacernos totalmente de la misma como nuestra identidad. Ni el más mínimo rezago de ella debe permanecer en nosotros, ya que cualquier medida de lo que fuimos, actuará como levadura, leudando la masa entera, y arruinando toda perspectiva futura de modo constante, neutralizando nuestro diario fluir, y obstaculizando nuestro progreso al plano de la plena conformación (1Co.5:7-8).
"DESPOJAOS DEL VIEJO HOMBRE".- Así como los violentos arrebatan el reino; así es necesario que le hagamos violencia a nuestra naturaleza caída, la que seguirá atada a nosotros, hasta que decidamos que lo mortal, debe ser absorbido por la vida, y sea revestido de inmortalidad. Dicha progresión se efectuará dentro del proceso santificante que preside el Espíritu Santo en cada creyente. Así, la medida en que nos cedamos al Espíritu, hará que el género vital crezca progresivamente, hasta ponerse en evidencia como un hecho innegable e irreversible. Tu sumisión y acatamiento al Señor, son los guerreros más violentos en esta batalla contra el maligno. Dejemos de dar golpes ciegos o inciertos, y asestémosle al enemigo una directa estocada que lo deje sin recurso alguno; es decir, sin nuestro hombre viejo (1Co.15:53-54)
"QUE ESTÁ VICIADO CONFORME A LOS DESEOS ENGAÑOSOS".- Nuestra vieja naturaleza no tiene remedio; y Dios no busca arreglarla, repararla o mejorarla; no gastando su tiempo en ello; otorgándonos una nueva conforme a su Santidad, y según su requerimiento, pidiendo que disfrutemos de lo nuevo que nos es entregado. El término viciado sugiere la saturación de la maldad en un plano genérico (Gn.6:5). Los deseos engañosos componen toda la gama de recursos que el diablo usara para convertirnos en hijos de la oscuridad, y para que nos mantuviéramos en ella indefinidamente, sintiéndonos "gozosos" de ir a la condenación... ¡Hasta tal extremo nos lleva el engaño! (Jer.9:6).
*** (Ef.4:23) "Y RENOVAOS EN EL ESPÍRITU DE VUESTRA MENTE".- La renovación de la mente humana es una tarea sumamente pesada, pues cuando ésta forja un nivel de entendimiento invariable, se fija una línea de acción que puede llevarnos a la obsesión y la obcecación, ligándonos a la necedad y a la insensatez, como nuestra filosofía existencial. La luz que un día iluminara a Saulo de Tarso con una intensidad mayor que la del sol, le hizo dar un giro de 180 grados, y el fanático perseguidor de los santos inquirió: "Señor, ¿qué quieres que yo haga?" (Hch.9:6). Aquí el "espíritu de vuestra mente" se refiere al intento del corazón, a la naturaleza estable de nuestra determinación, y a nuestra naturaleza obstinada, que ha asumido su pensar como regla de fe, obdurándose hasta el extremo: "... Y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer" (Gn.11:6d). La RENOVACIÓN DE LA DIRECCIÓN DE NUESTRA MENTE, equivale a TENER OTRO ESPÍRITU (Nm.14:24, 30).
*** (Ef.4:24) "Y VESTÍOS DEL NUEVO HOMBRE".- El despojo del Hombre Viejo, de sus vicios; y la renovación de nuestro programa espirItual; nos ha dejado desnudos de la vida anterior, su desear, su pensar, y su querer; viéndonos en la necesidad de buscar un nuevo revestimiento (algo simbolizado por las vestiduras de pieles de Adán y Eva), haciendo activo el panorama redentivo a partir de allí. Este nuevo hombre posee estas características: JUSTICIA, SANTIDAD Y VERDAD. Si bien la Justicia nos quita la culpabilidad, es el andar en Santidad lo que nos asocia con la Verdad, y perenniza nuestra condición como hijos amados (Ef.2:10; Col.2:6).
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 28/11/2014