jueves, 13 de noviembre de 2014

Jesús la piedra del ángulo

LIMA - PERÚ DOMINGO 09 DE NOVIEMBRE DEL 2014
Efesios 2:20-22
"Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu".
*** Tras ser identificados como parte de la Familia de Dios, con derechos igualitarios y una sobrenatural filiación, el apóstol pasa a referir el plano de nuestra comunión con él en su base y fundamento único, que nos hermana y condensa en una forma absoluta. Veamos:
*** (Ef.2:20) "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas...". Pablo afirma que el movimiento apostólico y profético real (no el falaz y ridículo de la actualidad), ministró la realidad espiritual básica, no poniéndose a sí mismos como fundamentos, sino al único que pudiera tener ese privilegio según Dios: JESUCRISTO. Los apóstoles y los profetas no eran el cimiento, sino la Palabra que predicaban, y el mismo Pablo es el encargado de decirnos que nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es JESUCRISTO (1Co.3:11), y vemos a Pedro refrendándolo ante los azorados ojos del Sanedrín: "Éste Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo" (Hch.4:11;Sal.118:22), y nos lo volverá a recordar en 1P.2:6-7; trayendo a la memoria su confesión en Cesarea de Filipo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mt.16:16), algo que Jesús refirió como revelación directa del Padre, arguyendo a continuación: "...SOBRE ESTA ROCA EDIFICARÉ MI IGLESIA..." (Mt.16:18b).
*** (Ef.2:21a) Establecido el fundamento, las coordinaciones estructurales sobre lo que se hará, nos permitirá armar un edificio de acuerdo a los cánones dispuestos por el gran Arquitecto y Constructor de la Santa Ciudad: Dios. La santidad del templo que se edificará, obedecerá al diseño fijado por el Padre, uniendo a cada miembro de la familia de Dios en su tiempo y locación para construir el tal como una morada santa para el Señor. La tarea del Espíritu Santo, en su vital elitismo, hará que cada piedra con la que se edifique, debidamente labrada en su lugar de procedencia, llegue con la forma precisa para ser ensamblada en el edificio en cuestión (1R.6:7). El labrado de las piedras equivale al trabajo santificante del Espíritu para que seamos de suma utilidad para los propósitos del Padre, buscando la satisfacción de éste, y su conformidad para habitarlo de modo eternal.
*** (Ef.2:21b) El crecimiento surge con la adición y la docilidad o disponibilidad de los miembros conformantes, entendiendo que siempre habrá alguien que nos preceda, alguien que nos presida, alguien que nos persiga, y alguien que nos promueva y permita que estemos encima suyo para alcanzar la meta por la que se lucha. La integración al cuerpo de Cristo infiere que cada escollo sea quitado, haciendo FÁCIL Y SENCILLA la tarea de eslabonar cada parte del edificio, dándole cohesión al mismo, optimizando el hogar de la Deidad.
*** (Ef.2:22) ¿Estás dejando que Dios desprenda toda aquella parte que incomoda a tus hermanos para hacerse uno contigo?: Rechazo, envidia, odio, rencor, ira, racismo, hipersensibilidad, etc. todas cosas que no nos dejan ser parte de la realidad espiritual que Dios anhela se cubra para poder venir y habitar entre nos de modo definitivo, al mejor estilo de Apocalipsis 21 y 22.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/11/2014

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