LIMA - PERÚ LUNES 24 DE NOVIEMBRE DEL 2014
Efesios 4:13-14
"Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo, para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de docrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error".
*** (Ef.4:13) La objetividad del ministerio quíntuplo era la maduración sustantiva de todo el cuerpo de Cristo en un plano utilitario. El Señor nunca los llamó para hacer de cada cristiano un seguidor eventual del más carismático de los ministros, de su brillantez, o de su objetividad; sino a la progresiva elevación del conocimiento de quiénes eran en Cristo, qué tenían, qué podían, y qué debían hacer para cubrir su propósito generacional, dejando a los que los sucedieran la carga y la herencia que hasta ese momento se hubiera obtenido por la fidelidad histórico-profética, haciendo su parte en su rol en las edades (2Co.12:14).
*** La unidad de la fe implicará el celo por lo que se haya oído atentamente de la labor oral del ministerio quíntuplo, de las convicciones y las certezas con que se haya construido el cuerpo doctrinal de la verdad aplicativa para cada generación cautivándonos en pos del agrado divino, del crecimiento sustantivo, de la madurez objetiva que no deifique a un individuo, que no distinga a una élite, que no sustente la vanidad de algunos en detrimento de muchos, sino que nos haga uno en pensamiento y línea de acción.
*** El tiempo del Señor, dedicado a sus apóstoles, no infirió quejas del uno contra el otro, respetando prudentemente sus decisiones, y manteniendo sus anhelos en secreto hasta que fueran expuestos; desinflando sus egos con una llamada al servicio de los demás de un modo muy especial (Mt.20:25-27).
*** La unidad de la fe implica una dedicada audición, suma atención, y celo por llevar a la práctica todo lo aprendido, teniendo constancia del impacto que ello causa entre nuestros hermanos, motivándolos al crecimiento, al avance sustantivo, a la dedicación, a la oración, a la comunión, a la enseñanza de la doctrina apostólica; viendo un resultado masivamente útil, que no se limita al entretenimiento, sino a la vida espiritual comprometida que nos cohesiona e insta a obrar juntos para la gloria de Dios.
*** (Ef.4:13b) La unidad del conocimiento del Hijo de Dios nos llevará al esfuerzo conjunto, al apuntar a una causa única y convergente. La primera, señala el objetivo en línea recta; la segunda, nos hace ir hacia el punto referencial, sin importar el punto de partida, fijando una sola meta como aquellos que agradan al Padre en principios y prácticas. Jesús dirigió sus pasos hacia el cumplimiento de la voluntad de su Padre, siendo ello su norte y su motivo; no alejándose jamás de ese propósito. Así la pluralidad de los muchos hijos, será conducida a la unidad y unicidad del Hijo de Dios. Y del mismo modo que los ríos tributarios se unen al principal para llegar al mar; así seremos reunidos en la familia de Dios para ser el feliz resplandor de nuestro Señor.
*** (Ef.4:13c) Para alcanzar la plenitud de la estatura de Cristo hemos de desarrollar al máximo nuestras capacidades, hasta que todos; sin impedimento alguno, y apuntando en una misma dirección; demos en el blanco de la divina aprobación, viendo bendecido nuestro común obrar por la divinal complacencia, al haberle servido de común consentimiento y con la eficacia por él requerida.
*** (Ef.4:14) El movimiento pendular, errático o impulsivo, es el producto de nuestra naturaleza fluctuante; inequívoca señal de una defección en la forja de nuestra idoneidad participativa (falta de madurez en el área de la orientación y sentido práctico que le son característicos al constante oidor y acatador de los divinos principios). Los vientos de doctrina nos testifican de cómo el enemigo está constantemente buscando hacer tropezar al creyente en pos de las modas, de las "nuevas tendencias", que no son sino los engaños multiformes que el enemigo forja para todos los que tienen "comezón de oír", o poseen un espíritu aventurero y parlanchín, incitando a otros en sus locos devaneos, o sus "superiores percepciones" o sus "quiméricos ideales".
*** Aunque la metodología satánica le da diversas faces a sus postulados y sus así llamadas "revelaciones" que trastornan casas enteras y dividen congregaciones de mixtos entendimientos; "...el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará" (Dn.11:32). El oído dócil, el corazón dispuesto, y el ánimo pronto; harán maravillas en la vida de los hijos de Dios, manteniéndolos a buen recaudo, y suministrándoles la sana doctrina como su línea de acción perenne. Más que tener cuidado de tropezar, trayendo a nuestras vidas inseguridad y suspicacia; apoderémonos de "...todo lo bueno, lo verdadero, lo honesto, lo puro, lo justo, lo amable, lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en eso pensemos" (Fil.4:8). Cuando nuestro temor lo apuntamos al Señor, todo lo demás se supedita a ello. Dios no nos llama a vivir con miedo; sino a andar con prudencia, observando su Palabra.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 24/11/2014
*** La unidad de la fe implicará el celo por lo que se haya oído atentamente de la labor oral del ministerio quíntuplo, de las convicciones y las certezas con que se haya construido el cuerpo doctrinal de la verdad aplicativa para cada generación cautivándonos en pos del agrado divino, del crecimiento sustantivo, de la madurez objetiva que no deifique a un individuo, que no distinga a una élite, que no sustente la vanidad de algunos en detrimento de muchos, sino que nos haga uno en pensamiento y línea de acción.
*** El tiempo del Señor, dedicado a sus apóstoles, no infirió quejas del uno contra el otro, respetando prudentemente sus decisiones, y manteniendo sus anhelos en secreto hasta que fueran expuestos; desinflando sus egos con una llamada al servicio de los demás de un modo muy especial (Mt.20:25-27).
*** La unidad de la fe implica una dedicada audición, suma atención, y celo por llevar a la práctica todo lo aprendido, teniendo constancia del impacto que ello causa entre nuestros hermanos, motivándolos al crecimiento, al avance sustantivo, a la dedicación, a la oración, a la comunión, a la enseñanza de la doctrina apostólica; viendo un resultado masivamente útil, que no se limita al entretenimiento, sino a la vida espiritual comprometida que nos cohesiona e insta a obrar juntos para la gloria de Dios.
*** (Ef.4:13b) La unidad del conocimiento del Hijo de Dios nos llevará al esfuerzo conjunto, al apuntar a una causa única y convergente. La primera, señala el objetivo en línea recta; la segunda, nos hace ir hacia el punto referencial, sin importar el punto de partida, fijando una sola meta como aquellos que agradan al Padre en principios y prácticas. Jesús dirigió sus pasos hacia el cumplimiento de la voluntad de su Padre, siendo ello su norte y su motivo; no alejándose jamás de ese propósito. Así la pluralidad de los muchos hijos, será conducida a la unidad y unicidad del Hijo de Dios. Y del mismo modo que los ríos tributarios se unen al principal para llegar al mar; así seremos reunidos en la familia de Dios para ser el feliz resplandor de nuestro Señor.
*** (Ef.4:13c) Para alcanzar la plenitud de la estatura de Cristo hemos de desarrollar al máximo nuestras capacidades, hasta que todos; sin impedimento alguno, y apuntando en una misma dirección; demos en el blanco de la divina aprobación, viendo bendecido nuestro común obrar por la divinal complacencia, al haberle servido de común consentimiento y con la eficacia por él requerida.
*** (Ef.4:14) El movimiento pendular, errático o impulsivo, es el producto de nuestra naturaleza fluctuante; inequívoca señal de una defección en la forja de nuestra idoneidad participativa (falta de madurez en el área de la orientación y sentido práctico que le son característicos al constante oidor y acatador de los divinos principios). Los vientos de doctrina nos testifican de cómo el enemigo está constantemente buscando hacer tropezar al creyente en pos de las modas, de las "nuevas tendencias", que no son sino los engaños multiformes que el enemigo forja para todos los que tienen "comezón de oír", o poseen un espíritu aventurero y parlanchín, incitando a otros en sus locos devaneos, o sus "superiores percepciones" o sus "quiméricos ideales".
*** Aunque la metodología satánica le da diversas faces a sus postulados y sus así llamadas "revelaciones" que trastornan casas enteras y dividen congregaciones de mixtos entendimientos; "...el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará" (Dn.11:32). El oído dócil, el corazón dispuesto, y el ánimo pronto; harán maravillas en la vida de los hijos de Dios, manteniéndolos a buen recaudo, y suministrándoles la sana doctrina como su línea de acción perenne. Más que tener cuidado de tropezar, trayendo a nuestras vidas inseguridad y suspicacia; apoderémonos de "...todo lo bueno, lo verdadero, lo honesto, lo puro, lo justo, lo amable, lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en eso pensemos" (Fil.4:8). Cuando nuestro temor lo apuntamos al Señor, todo lo demás se supedita a ello. Dios no nos llama a vivir con miedo; sino a andar con prudencia, observando su Palabra.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 24/11/2014
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