LIMA - PERÚ DOMINGO 23 DE NOVIEMBRE DEL 2014
Efesios 4:11-12
"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".
*** Introducción.- La competencia con la que se haría la obra neotestamentaria debía ser tan completa como la que operó en la antigua economía. La Gracia, conforme a la medida del don de Cristo, habilitaría a los elementos conformantes del ministerio del Nuevo Pacto. El recogimiento del fruto de la obra redentora entre la gente que nos precediera, fue arrebatado para ser llevado ante la Deidad como fruto de la primera cosecha: La Cautividad.
*** El descenso fue directamente proporcional a la necesidad que hubiera de recoger a cada uno de los prisioneros de esperanza, donde se hallara a éstos, y la búsqueda del Señor fue exhaustiva, llevándose a cada miembro de aquellos que lo esperaban, despertando a su semejanza (Sal.17:15).
*** Al ascender a la presencia del Padre, ninguno faltó, y cada redimido pudo ver su parte de la gloria. convergiendo sus miradas sobre el Redentor, quien hizo posible todo ello.
*** La figura del Candelabro ilustra todo ello. La caña central es Cristo, quien apareció en medio de los tiempos, recogiendo el fruto de la primera economía (las tres primeras cañas), para inaugurar los tiempos postreros, y llevar consigo a todos los gentiles, quienes serían unidos a los judíos en el cuerpo de Cristo al que él denominó Iglesia (las otras tres cañas del lado izquierdo), incluyendo dos mil años de gracia más el reino milenial, completando las edades, para luego pasar al plano eternal con todos los llamados, escogidos y fieles.
*** Y ahora, nos explicará el apóstol cómo hará Dios eso posible en su Génesis eclesial neotestamentario. Así como cuando se estableció el sacerdocio aarónico en el antiguo pacto (Aarón, Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar), cinco en total; así ocurre en el nuevo pacto con los Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros.
*** El ministerio quíntuplo no es un grupo jerarquizado; sino un fluir ministerial complementario que crea una consciencia corporativa, que hace a esta mano de cinco dedos un miembro servicial para la salud y bienestar del cuerpo entero. Los dedos, separados de la palma que los condensa y unifica, no son de ninguna utilidad. Su diseño, los lleva a cooperar mutuamente para conseguir sus fines: aseo, alimentación, impulso, cadencia, soportes, etc. Aun si lo miramos desde la perspectiva de los sentidos que nos adornan: Ver, oír, oler, gustar y tocar; todos ellos presentes en la cabeza (Cristo), siendo lo sensorial una caracteristica que adorna todo nuestro cuerpo.
*** Si se traduce convenientemente la palabra, hemos de decir que Dios le dio a la Iglesia estos dones, no como otorgándoles dominio u honor, o posiciones dictatoriales, sino capacitándolos para un servicio que los distinguiría por eso mismo, optimizando su utilidad en pos del propósito. Cada don genera privilegios y responsabilidades; la gloria supondrá lo que haremos con ellos para bendecir y beneficiar al cuerpo de Cristo, cubriendo el propósito de lo referido por Jesús: ¿Me amas? ... Apacienta mis corderos; pastorea mis ovejas, apacienta mis ovejas. Si bien el término significa también gobierno, el mismo es con la carga por guiar, dar de comer, y traerles paz y seguridad (Jn.21:15-17).
*** El apostolado, se asemeja al poder y la capacidad intuitiva de nuestros espíritus, aprendiendo directamente de Dios en una forma cabal, revelacional e instantánea, sistematizando lo revelado en una forma inteligible, accesible y posible. (Afirmación o declaración divinal en la forma de impartición) (Ro.9:1; 2P.3:2).
*** El profeta, se asemeja a nuestra consciencia, la misma que juzga la Palabra, la compara, la analiza, la discierne, y señala su veredicto sobre la revelación que se impartiera, señalando su procedencia; confirmando o desechando el contenido de todo lo dispensado por el Señor a través del apostólico fluir,reafirmando lo dicho o impugnándolo, según sea el caso (Confirmación o sello de genuinidad que autentica lo afirmado como apostólico, o de divina procedencia) (Hch.17:11; Jn.7:16-18).
*** El evangelista, es el instructor que sintetiza el amor y la misericordia dispensada para llegar a los que no conocen a Dios con las Buenas Nuevas de la Salvación, siendo el anunciador por excelencia del dulce amor divino para con sus seres creados, y el pescador de hombres que luego serán parte de la Iglesia (Lc.5:10b; Hch.21:8-9) (El evangelista extiende el plano de la comunicación captada y juzgada).
*** El pastor u obispo es el llamado por Dios para apacentar la grey local del Señor manteniendo la vida diaria del rebaño, haciéndola proactiva y productiva, dándole a la misma la cohesión y la firmeza necesarias para el seguimiento de la voluntad divinal en todas las áreas (He.13:7,17).
*** El maestro, es el poseedor general (tesorero divinal) de todo lo impartido por el ministerio, emulando a los jueces y a los reyes cuando hacían juicio o impartían consejo, siendo los celosos vigilantes de la doctrina, y guardadores de la verdad esencial que hacía trascender el conocimiento según lo prescrito.
*** El perfeccionamiento de los santos no era para que "se fueran al cielo cuando murieran", sino PARA QUE TRAJERAN EL CIELO A LA TIERRA MIENTRAS VIVIERAN (Mt.6:10). Los ministerios fundamentales, nos afirman en las bases; los continuadores, los cohesionan; y los santos, en la medida que van madurando respecto a su rol como edificadores; son los llamados a extender el plano de la plenitud yendo en un ascenso continuo, hasta alcanzar la estatura y plenitud de Cristo, como Pablo sancionará a continuación.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/11/2014
*** El descenso fue directamente proporcional a la necesidad que hubiera de recoger a cada uno de los prisioneros de esperanza, donde se hallara a éstos, y la búsqueda del Señor fue exhaustiva, llevándose a cada miembro de aquellos que lo esperaban, despertando a su semejanza (Sal.17:15).
*** Al ascender a la presencia del Padre, ninguno faltó, y cada redimido pudo ver su parte de la gloria. convergiendo sus miradas sobre el Redentor, quien hizo posible todo ello.
*** La figura del Candelabro ilustra todo ello. La caña central es Cristo, quien apareció en medio de los tiempos, recogiendo el fruto de la primera economía (las tres primeras cañas), para inaugurar los tiempos postreros, y llevar consigo a todos los gentiles, quienes serían unidos a los judíos en el cuerpo de Cristo al que él denominó Iglesia (las otras tres cañas del lado izquierdo), incluyendo dos mil años de gracia más el reino milenial, completando las edades, para luego pasar al plano eternal con todos los llamados, escogidos y fieles.
*** Y ahora, nos explicará el apóstol cómo hará Dios eso posible en su Génesis eclesial neotestamentario. Así como cuando se estableció el sacerdocio aarónico en el antiguo pacto (Aarón, Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar), cinco en total; así ocurre en el nuevo pacto con los Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros.
*** El ministerio quíntuplo no es un grupo jerarquizado; sino un fluir ministerial complementario que crea una consciencia corporativa, que hace a esta mano de cinco dedos un miembro servicial para la salud y bienestar del cuerpo entero. Los dedos, separados de la palma que los condensa y unifica, no son de ninguna utilidad. Su diseño, los lleva a cooperar mutuamente para conseguir sus fines: aseo, alimentación, impulso, cadencia, soportes, etc. Aun si lo miramos desde la perspectiva de los sentidos que nos adornan: Ver, oír, oler, gustar y tocar; todos ellos presentes en la cabeza (Cristo), siendo lo sensorial una caracteristica que adorna todo nuestro cuerpo.
*** Si se traduce convenientemente la palabra, hemos de decir que Dios le dio a la Iglesia estos dones, no como otorgándoles dominio u honor, o posiciones dictatoriales, sino capacitándolos para un servicio que los distinguiría por eso mismo, optimizando su utilidad en pos del propósito. Cada don genera privilegios y responsabilidades; la gloria supondrá lo que haremos con ellos para bendecir y beneficiar al cuerpo de Cristo, cubriendo el propósito de lo referido por Jesús: ¿Me amas? ... Apacienta mis corderos; pastorea mis ovejas, apacienta mis ovejas. Si bien el término significa también gobierno, el mismo es con la carga por guiar, dar de comer, y traerles paz y seguridad (Jn.21:15-17).
*** El apostolado, se asemeja al poder y la capacidad intuitiva de nuestros espíritus, aprendiendo directamente de Dios en una forma cabal, revelacional e instantánea, sistematizando lo revelado en una forma inteligible, accesible y posible. (Afirmación o declaración divinal en la forma de impartición) (Ro.9:1; 2P.3:2).
*** El profeta, se asemeja a nuestra consciencia, la misma que juzga la Palabra, la compara, la analiza, la discierne, y señala su veredicto sobre la revelación que se impartiera, señalando su procedencia; confirmando o desechando el contenido de todo lo dispensado por el Señor a través del apostólico fluir,reafirmando lo dicho o impugnándolo, según sea el caso (Confirmación o sello de genuinidad que autentica lo afirmado como apostólico, o de divina procedencia) (Hch.17:11; Jn.7:16-18).
*** El evangelista, es el instructor que sintetiza el amor y la misericordia dispensada para llegar a los que no conocen a Dios con las Buenas Nuevas de la Salvación, siendo el anunciador por excelencia del dulce amor divino para con sus seres creados, y el pescador de hombres que luego serán parte de la Iglesia (Lc.5:10b; Hch.21:8-9) (El evangelista extiende el plano de la comunicación captada y juzgada).
*** El pastor u obispo es el llamado por Dios para apacentar la grey local del Señor manteniendo la vida diaria del rebaño, haciéndola proactiva y productiva, dándole a la misma la cohesión y la firmeza necesarias para el seguimiento de la voluntad divinal en todas las áreas (He.13:7,17).
*** El maestro, es el poseedor general (tesorero divinal) de todo lo impartido por el ministerio, emulando a los jueces y a los reyes cuando hacían juicio o impartían consejo, siendo los celosos vigilantes de la doctrina, y guardadores de la verdad esencial que hacía trascender el conocimiento según lo prescrito.
*** El perfeccionamiento de los santos no era para que "se fueran al cielo cuando murieran", sino PARA QUE TRAJERAN EL CIELO A LA TIERRA MIENTRAS VIVIERAN (Mt.6:10). Los ministerios fundamentales, nos afirman en las bases; los continuadores, los cohesionan; y los santos, en la medida que van madurando respecto a su rol como edificadores; son los llamados a extender el plano de la plenitud yendo en un ascenso continuo, hasta alcanzar la estatura y plenitud de Cristo, como Pablo sancionará a continuación.
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/11/2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario