miércoles, 27 de agosto de 2014

Justificados solo por Fe en Cristo Jesús

LIMA - PERÚ DOMINGO 24 DE AGOSTO DEL 2014

Gálatas 2:15-16

"Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado".

*** La judaización pedrina, de los demás judíos, y aun de Bernabé, son abarcadas aquí, haciendo notorio que los hermanos de entre los gentiles no son una clase aparte (Mt.21:42-43), sino que son también elegidos de Dios en la economía del Nuevo Pacto; los veinticuatro ancianos que rodean al Señor son una prueba fehaciente de ello (Ap.4:4,9-11). Y ahora, observemos el juicio apostólico sobre los privilegios y glorias que se suponían únicamente judaicos...
*** (Gá.2:15) (I) "Nosotros" (Pablo hace separación para establecer un juicio que le toca a los participantes de una hipócrita posición que carece de valor al considerar el panorama redentivo que le es común a judíos y gentiles mediante la gracia: ¡Adiós castas privilegiadas, gloriosas élites del pasado, hijos de Abraham según la carne, etc.!).
(II) "Judíos de nacimiento" El haber sido ilustrados desde el vientre materno en calidad de hijos de Abraham y del verdadero Dios, carecía de realidad hasta la circuncisión y el Bar Mitzva, donde el joven judío asumía su responsabilidad y tomaba su decisión apoyado en el conocimiento de las leyes y normas judaicas, privilegio que era ajeno a los gentiles por su ignorancia acerca de Dios y por sus idolatrías. A todo ello se refería Pablo al hablar de judíos de nacimiento. Sin el refrendo o confirmación de la circuncisión, hecha por los padres; y el Bar Mitzva decidida por cada joven judío a una edad predeterminada, todo quedaba en una posibilidad, no en una certeza. Nacer en un hogar judío, NO TE HACÍA JUDÍO, esto era una resolución personal que se verificaba con el tiempo. Nacer en un hogar de familia cristiana, TAMPOCO TE HACE CRISTIANO, ESO ES UN ASUNTO DE DECISIÓN PERSONAL cuando cedes al cortejo divino y te allegas a él por la fe en Cristo Jesús.
(III) "Y no pecadores de entre los gentiles". Aunque la excepción pueda ser entendida claramente, desde la perspectiva religiosa, el pecado fue una herencia común como seres humanos con un conocimiento referencial sobre Dios para el judío; y la total ignorancia entre los gentiles. Así, pues, el conocimiento intelectual no estableció diferencias en cuanto a la carne, sería sólo el Señorío de Cristo en nosotros lo que podría marcar la diferencia de "prontuarios" y "conductas identificatorias". Un pasado glorioso por herencias genitivas naturales, no compone en ninguna forma una seguridad a futuro (Ro.9:6-8, 23-24,30-33). La Palabra dice, y sostiene lo que dice, por un acto soberano del Padre que torna impotentes intrusas intervenciones.
*** (Gá.2:16) (I) "Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley". Me parece que esto fue parte de la agenda paulina al visitar Jerusalén, lo cual se viera confirmado por el dar la diestra en señal de compañerismo, de las "columnas jerosolimitanas", como también las declaraciones que se darán a continuación.
(II) "Sino por la fe de Jesucristo". Pablo no arguye: "Creemos que", "nos parece que" ... sino: "Sabiendo que", y ello implica una aceptación absoluta del hecho; es decir, la justicia por la fe en Jesucristo, en contraposición al humano obrar por perdón o por autoexaltación. Las obras de la ley no te impartían justicia, sino que te la demandaban, eliminándote a la menor falla (Ro.3:23; 6:23a; Stg.2:10).
(III) "Nosotros también hemos creído en Jesucristo". ¿Qué pasó con las diferencias y los privilegios judaicos? Quedaron desfasados en la corriente del tiempo, entrando a esta dispensación de la Gracia con los mismos recursos, y sin ventaja alguna (Ro.3:29-30).
(IV) "Para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley" Esto no requiere explicación. Es la herencia de cada santo independientemente de su extracción generacional. Descansemos en ello.
(V) "Por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado". Este es el sello de la justicia por Gracia, una verdad irreversible que compone la razón de nuestra esperanza de gloria. Este absoluto debe coronar nuestras conciencias de un modo perenne. De este material está hecho el yelmo de nuestra salvación, la coraza de justicia, y el escudo de la fe, y el resto de nuestra armadura para el adelanto operacional ¡Aleluya!
PASTOR EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 24/08/2014

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