LIMA - PERÚ DOMINGO 17 DE AGOSTO DEL 2014
Gálatas 1:21-24.
"Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia, y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo; solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Y glorificaban a Dios en mí".
*** Los movimientos paulinos, nos imaginamos orientados por el Señor en todas aquellas instancias, llevaron a este joven predicador a un itinerante ministerio que lograra frutos por donde fuera. Al hablar el apóstol de regiones, marca un vasto campo de acción que le llevara tiempo y gran dedicación, y sin duda, lo fuera templando en su ministerial labor, y le hiciera ver que el fruto de su obra de amor entre los gentiles, no venía solo, y que exigía de su parte una total dedicación y consagración. Con esos viajes habrían de surgir asociaciones, compañeros de milicia, y las fundaciones de nuevas congregaciones, topándose con algunas personas que conocieran su antiguo fluir y su celo farisaico, sorprendiendo a propios y a extraños, mientras se iba juntando el grupo de servidores de Dios que formarían un poderoso equipo ministerial de gran fama a futuro.
*** Lo que circulaba a nivel eclesial era conocido de oídas, permaneciendo la figura apostólica dentro de un plano externo y posible, pero no de alguien que contara con los "pergaminos oficiales" o la pública aceptación de las iglesias locales para un fluir corporativo consciente. Así como David fuera ungido rey en el seno de su hogar en Belén, ante la presencia de Samuel, Isaí y sus hijos; le tocaría a Pablo un trabajo enorme el contar con la ACEPTACIÓN CORPORATIVA A NIVEL ECLESIAL y el entender que la elección del ex fariseo era un hecho divino, aunque sin el refrendo apostólico primario (nos referimos a los doce originales que operaban desde Jerusalén). Cuando las operaciones divinas se inician, Dios no suele informarnos pormenorizadamente acerca de cómo moverá sus fichas en el ajedrez celestial, pero nos enteraremos después. Podemos ver el ejemplo en el embarazo de María (José se enteró después); el trabajo apostólico jerosolimitano se enteró con posterioridad de lo que se estaba haciendo con la gente que fue esparcida de la capital de Israel, tanto en Fenicia, Chipre y Antioquía, y después, el cómo unos hermanos chipriotas y cireneos compartieran a los gentiles el evangelio, obteniendo gloriosos resultados, y Bernabé fue enviado desde Jerusalén para ver lo que estaba aconteciendo sin la participación directa de los doce (Hch.11:19-23); ello traería la inclusión de Saulo en los trabajos apostólicos en compañía de Bernabé (Hch.11:24-26). Acomodándose las cosas al ver que el director misional no era alguno de los apóstoles en Jerusalén, sino el mismísimo Espíritu Santo.
*** En Jerusalén no circulaban las "fotos autografiadas" del apóstol a los gentiles, sólo se oía decir que el que antes fuera un perseguidor y acosador de la Iglesia de Dios, predicaba las Buenas Nuevas de Salvación a nivel internacional, dándole a Dios la gloria por tan sublime ejemplo de amor y misericordia, convirtiendo a su verdugo en un ministro competente del nuevo pacto. Si quisiéramos explicar qué fue lo que pasó en un caso tan peculiar como éste, habríamos de tomar nuestro tiempo para escuchar el testimonio de la conversión de Saulo en Hch.9, 23, 24, 26. Los sufridos creyentes dejaron de recibir azotes y piedras, y prisiones y cárceles; recibiendo el óleo de gozo de la conversión de su más temible antagonista. ¡Aleluya!
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 17/08/2014
Gálatas 1:21-24.
"Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia, y no era conocido de vista a las iglesias de Judea, que eran en Cristo; solamente oían decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba. Y glorificaban a Dios en mí".
*** Los movimientos paulinos, nos imaginamos orientados por el Señor en todas aquellas instancias, llevaron a este joven predicador a un itinerante ministerio que lograra frutos por donde fuera. Al hablar el apóstol de regiones, marca un vasto campo de acción que le llevara tiempo y gran dedicación, y sin duda, lo fuera templando en su ministerial labor, y le hiciera ver que el fruto de su obra de amor entre los gentiles, no venía solo, y que exigía de su parte una total dedicación y consagración. Con esos viajes habrían de surgir asociaciones, compañeros de milicia, y las fundaciones de nuevas congregaciones, topándose con algunas personas que conocieran su antiguo fluir y su celo farisaico, sorprendiendo a propios y a extraños, mientras se iba juntando el grupo de servidores de Dios que formarían un poderoso equipo ministerial de gran fama a futuro.
*** Lo que circulaba a nivel eclesial era conocido de oídas, permaneciendo la figura apostólica dentro de un plano externo y posible, pero no de alguien que contara con los "pergaminos oficiales" o la pública aceptación de las iglesias locales para un fluir corporativo consciente. Así como David fuera ungido rey en el seno de su hogar en Belén, ante la presencia de Samuel, Isaí y sus hijos; le tocaría a Pablo un trabajo enorme el contar con la ACEPTACIÓN CORPORATIVA A NIVEL ECLESIAL y el entender que la elección del ex fariseo era un hecho divino, aunque sin el refrendo apostólico primario (nos referimos a los doce originales que operaban desde Jerusalén). Cuando las operaciones divinas se inician, Dios no suele informarnos pormenorizadamente acerca de cómo moverá sus fichas en el ajedrez celestial, pero nos enteraremos después. Podemos ver el ejemplo en el embarazo de María (José se enteró después); el trabajo apostólico jerosolimitano se enteró con posterioridad de lo que se estaba haciendo con la gente que fue esparcida de la capital de Israel, tanto en Fenicia, Chipre y Antioquía, y después, el cómo unos hermanos chipriotas y cireneos compartieran a los gentiles el evangelio, obteniendo gloriosos resultados, y Bernabé fue enviado desde Jerusalén para ver lo que estaba aconteciendo sin la participación directa de los doce (Hch.11:19-23); ello traería la inclusión de Saulo en los trabajos apostólicos en compañía de Bernabé (Hch.11:24-26). Acomodándose las cosas al ver que el director misional no era alguno de los apóstoles en Jerusalén, sino el mismísimo Espíritu Santo.
*** En Jerusalén no circulaban las "fotos autografiadas" del apóstol a los gentiles, sólo se oía decir que el que antes fuera un perseguidor y acosador de la Iglesia de Dios, predicaba las Buenas Nuevas de Salvación a nivel internacional, dándole a Dios la gloria por tan sublime ejemplo de amor y misericordia, convirtiendo a su verdugo en un ministro competente del nuevo pacto. Si quisiéramos explicar qué fue lo que pasó en un caso tan peculiar como éste, habríamos de tomar nuestro tiempo para escuchar el testimonio de la conversión de Saulo en Hch.9, 23, 24, 26. Los sufridos creyentes dejaron de recibir azotes y piedras, y prisiones y cárceles; recibiendo el óleo de gozo de la conversión de su más temible antagonista. ¡Aleluya!
PASTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 17/08/2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario